FIFA dilata la decisión
El remate de cabeza para anotar un gol, es parte del fútbol, pero ya diversos estudios confirman que los futbolistas profesionales tienen hasta cinco veces más probabilidades de desarrollar demencia a lo largo de su vida que cualquier otra persona.
Una investigación de la revista Jama Neurology, publicado en enero de 2020, señala que el ejercicio de cabecear la pelota de fútbol por varios años puede ocasionar un deterioro cognitivo en los jugadores que tengan un gen asociado a la demencia. El análisis mostró que los jugadores con el gen, tienen cuatro veces más riesgo de tener una memoria más deficiente que quienes no suelen cabecear el esférico.
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Estados Unidos pionero
Estados Unidos fue pionera en lograr prohibir los remates de cabeza para menores de 10 años. La normativa impuesta por la Federación de Fútbol de EEUU en 2016, se implementó tras un juicio que duró casi 15 meses.
Esta inusual normativa afecta a equipos de fútbol infantil nacionales y equipos regulados por la Federación norteamericana de fútbol. Para el resto de equipos, se trata solo de una recomendación. La decisión se basó en una base científica, que busca evitar lesiones y conmociones cerebrales en los pequeños.
Todo se inició con una demanda presentada por padres y jugadores de fútbol norteamericanos contra la FIFA, US Soccer y Organización de Fútbol juvenil, cerca de 50.000 jugadores de secundaria sufrieron conmociones en la cabeza en un sólo año. Un número mucho más elevado que las lesiones de cabeza generadas en otros deportes como el béisbol o el baloncesto. La demanda contra la FIFA no prosperó, pero sí el recurso contra la Federación norteamericana de fútbol.
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El principal riesgo de las conmociones de cabeza en los niños, según los estudios de gran número de neurólogos de todo el mundo, es que si se dan de forma repetida, puede llegar a ocasionar una encefalopatía traumática crónica, que es una dolencia que a la larga, ocasiona pérdida progresiva de memoria y de algunas funciones cognitivas. Adicionalmente también puede generar depresión, insomnio o ansiedad.
Un gran numero de neurocirujanos ampliaron esta recomendación hasta los 12-13 años. Los expertos aseguran que golpear con la cabeza la pelota en los primeros años de vida, pueden provocar problemas intelectuales y de crecimiento en los niños. La ciencia ha demostrado que la repercusión es mayor en el caso de las niñas por su constitución física.
Se suman mas países
Las asociaciones de fútbol de Inglaterra, Escocia e Irlanda del Norte han implementado nuevas directrices para evitar posibles enfermedades cerebrales que puedan sufrir a la larga sus jóvenes por golpear el balón con la cabeza.
Una práctica que entraña ciertos riesgos para la salud, según una investigación del Departamento de Neuropatología de la Universidad de Glasgow, tras estudiar los perfiles de 7.676 futbolistas escoceses, mayores de 40 años a los que se comparó con más de 23.000 de la población en general reveló que los deportistas que más han cabeceado y durante más tiempo desarrollan un riesgo 3,5 veces mayor que el resto de sufrir enfermedades neurodegenerativas letales. Es decir, que las probabilidades de sufrir demencia o la enfermedad de Alzheimer se multiplican hasta cinco veces más respecto a los demás.
El silencio por el espectáculo va antes que la salud
El máximo ente mundial de futbol, FIFA, no ha modificado la normativa en sus estatutos pese a que año a año crecen las investigaciones que revelan las consecuencias de esta practica, a los que el organismo internacional dice que faltan elementos conclusivos para tomar una decisión. Sin embargo, llevan programas pilotos donde monitorizan la situación
En Latinoamérica, ninguna federación ha tomado alguna medida para prohibir el cabecear. Ni la Federación Venezolana de Futbol (FVF) ni la Asociación de Futbolistas de Venezuela se han pronunciado ante esta evidencia científica para tomar medidas que protejan a estos deportistas.
El caso del ‘Patón’ Bauza
Maximiliano Bauza, hijo de Edgardo “Patón” Bauza, en declaraciones a ‘D-Sports Radio’ habló sobre el caso de su papá. “La enfermedad está avanzada, pero él está cuidado, contenido. Es complicado tener una conversación fluida con él”.
“Cuando él terminó de trabajar en Central lo llevamos al médico, porque había en él actitudes raras. Fue un año y medio de consultas y estudios hasta que le dieron el diagnóstico”, resaltó.
“Fue muy grande el cambio de su personalidad a partir de comentarios que hacía o actitudes que tenía”, cerró.
Datos
En la temporada 2021, la Major League Soccer (MLS) inició un programa piloto avalado por FIFA donde se permiten los cambios extras por posible conmoción cerebral. Tras el choque, el jugador debe ser evaluado por un medico que decide si esta apto o no para reingresar.
Investigaciones previas han hallado riesgos de enfermedad neurodegenerativa también en jugadores de fútbol americano.
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Gráfica: VisionNoventa (Peggy Holod)
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