Diego Barragán sobre su experiencia en Venezuela: “Me llegaban sin desayuno o sin cena del día anterior”

“Vi pasar hambre a los deportistas”

Los periodistas del diario colombiano El País, César Polanía y Jorge Enrique Rojas, entrevistaron a Diego Barragán, ex técnico de Yaracuyanos FC, un equipo que hace vida en la segunda división del fútbol profesional venezolano.

El técnico comentó en dicha entrevista que como toda institución, tienen normas en la convocatoria. Durante su gestión los jugadores concentraban en un hotel durante la previa de un partido, algo habitual a nivel profesional. Para mantenerlos alejados de la distracción, el cuerpo técnico prohibió usar el celular mientras comían.

Durante un almuerzo, un futbolista sacó el teléfono y lo manipuló durante la comida. El cuerpo técnico notó la falta y decidieron esperar. Al finalizar, lo citaron a una charla con la intención de llamarle la atención por el desacato.

El futbolista se excusó explicando que simplemente le estaba tomando una foto a la ración de pollo que le habían servido. Llevaba mes y medio sin ver algo así. La foto era un regalo que quiso compartir con su familia.

Su formación

Barragán formó parte de uno de los cuerpos técnicos más ganadores de la historia del fútbol colombiano.Fue preparador físico de Francisco Maturana, en el Atlético Nacional campeón de la Copa Libertadores en el 89 y en el América, y a lo largo de todo el ciclo de la Selección Colombia en la época dorada de los cafeteros.

La experiencia

El técnico destacó que estuvo cuatro meses en Yaracuy y fueron los peores meses que ha vivido en su carrera deportiva. Pese a que su intención fue hacer lo mejor, la situación de Venezuela no ayudaba en nada.

Ver sufrir a la gente y ver cómo los jugadores tratan de sobrevivir a todas las dificultades de un país en la alimentación, transporte, en la forma de vivir, en todo” dijo Barragán acerca de la frustración que le generaba el impacto de la crisis en sus dirigidos.

​”Pasar hambre a deportistas que me llegaban sin desayuno o sin cena del día anterior. Terminaba el entrenamiento y no sabían si iban a almorzar. A veces entrenábamos sin seis o siete jugadores que no llegaban porque no podían tomar transporte”, dijo sobre lo que observó durante su estancia en el país caribeño.

“No lo entendía. Tiene uno que ser un poco drástico y hasta inhumano, decirles a los que estuvieran en la cancha que tenían que darlo todo, hayan comido o no”, comentó sobre su actitud con los jugadores que no se alimentaban correctamente.

​”Funciona porque hay gente rica de Venezuela o del exterior que, entre comillas, invierte en el fútbol. Pero después, como me pasó a mí, es gente a la que le interesa cero el ser humano, humillan a los demás, les importa un comino que no coman”, destacó de como funciona el fútbol criollo.

“A veces solo comían arepa y agua de panela, y tuve muchos jugadores enfermos, siete u ocho, con problemas de colon. Y los propietarios de los equipos están ahí por sacar dinero con un jugador que funcione, pero el ser humano no les interesa”.

​”Hay jugadores de sueldo mínimo, que eran siete dólares entonces. No creo que en Venezuela un jugador pase de los cien dólares”. Dijo el estratega sobre el salario que recibían los jugadores.

“En esa situación, los problemas de indisciplina pasan a un segundo lugar. Es que no hay posibilidades: una cerveza vale dos dólares y la droga prácticamente no existe porque nadie tiene para comprarla”, destacó.

“​Dependiendo del estado, la entrada es gratis. La gente entra a distraerse porque no tiene nada más que hacer. Si cobraran dinero, nadie entraría”, agregando que el nivel no es de su agrado. “A mí no me gusta, habiendo buenos jugadores. Pero se siente que no se vive feliz, y cuando uno no es feliz, no disfruta”.

“Inicialmente viajábamos con el celular y el computador, pero llegó un momento en que nos dijeron que no lleváramos nada. A todo esto se sumó que luego en los hoteles ya no había toallas, tampoco papel higiénico, entonces a los viajes comenzamos a llevar solo la ropa, papel higiénico y toallas en la maleta”, dijo en referencia a la seguridad.

Una de las preguntas que no pudo faltar en la entrevista fue como consiguió la persona el dinero para mantener a un equipo de fútbol en Venezuela. “De una persona que tiene mucho dinero, no sé cómo lo consiguió, pero tiene mucho. Sin embargo, no estuvo tres veces con el equipo, es un tipo que no tiene pudor, que no le importa nada, solo hacer negocios con algún jugador”.

“Increíble, en el país del petróleo no tenían gas. Los jugadores me pedían permiso para ir a otras regiones donde tenían familiares que les conseguían una pipeta para no cocinar más con leña. Pero el problema no era ir, sino regresar con la pipeta, porque los robaban como si llevaran oro. Los querían matar para poder cocinar”.

“En noviembre dije no más. Todo estaba mal, la vivienda, el trato, los resultados futbolísticos, me dio mucha tristeza. Llevé tres jugadores, dos de ellos que mandó el Deportivo Cali: Rodolfo Reyes y Barona, un central. Esos errores no se pueden volver a cometer, llevar jugadores colombianos a Venezuela. Y estaba también el preparador físico, el profesor Sergio Forero, pero todos nos regresamos”. 

“Por ahí escuché que Maduro se quiere meter en el manejo del fútbol, lo cual sería fatal. Miren que el entrenador de la selección de Venezuela (Rafael Dudamel) vive por fuera (en Cali), y solo va a allá a entrenar. No se pude permitir que la política de Maduro se meta en el fútbol porque también lo acaba”. 

Sobre su día a día. “Madrugábamos a entrenar, teníamos una muy bonita sede, pero por fuera. Por dentro era un prostíbulo y existía de todo: robos, droga, sexo, travestis, prostitutas… A pesar de todo, entrenábamos en una jornada, no teníamos cómo volver en la tarde. Siempre Chávez, me sorprendía eso. Y preguntaba ¿Chávez no murió? Y me respondían que todavía les estaba lavando la cabeza a los venezolanos. Usted ve a Chávez todo el día en la televisión”.

“Un país en ruinas, donde no hay nada. La gente no come bien, no tiene transporte, no hay medicinas, no sé cómo vive un niño recién nacido, una mujer embarazada. La verdad que duele, porque conocí la Venezuela de antes. Todo lo que tiene el Gobierno está destrozado, los hoteles, los lugares de playa”.

Ademas tuvo palabras para el tema de los medicamentos que tanto aquejan a los venezolanos. “Un jugador tuvo una infección complicadísima y estuvimos siete días buscando un antibiótico, hasta que se consiguió y pagamos cien veces más el valor. El jugador se recuperó para al menos terminar el campeonato”.

“No, porque el problema no es el equipo, es el país, es lo que está viviendo Venezuela”, comentó de regresar. “No quise llevarlos a pasar dificultades, no lo merecen. Me dejé ilusionar y me engañaron”. 

Gráfica: futbolred.com

@rosmelcardenas

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