El médico de Maradona se defiende

Lo culpan de la muerte del astro argentino

Leopoldo Luque, médico privado de Diego Maradona, atendió a la prensa después de ser imputado por posible homicidio culposo del astro del fútbol argentino que falleció el pasado 25 de noviembre.

“No hubo error médico. No veo buenos y malos, ni culpables. Se hizo todo lo que se pudo y más, no tengo nada que reprocharme. Yo amaba a Diego. Lo que hice fue por y para Diego, lo hice lo mejor que pude. Él me necesitaba porque era el único que le legaba. Yo no soy el respondable de todo esto. Estoy orgulloso de todo lo que hice, por Diego y por su familia”, dijo ante los medios.

Además, se pronunció sobre la actuación de la Policía, que estuvo en su casa y su clínica: “Me sorprendió. Cuando Diego fallece, la fiscalía ya estaba trabajando allí en la casa. Estoy a disposición de la justicia. La parte legal no la entiendo, la verdad”.

Tanto una enfermera como la cocinera del ‘Pelusa’ hablaron de una fuerte discusión entre este y su médico, algo que confirmó el propio Leopoldo Luque: “El jueves me echó de su casa, me insultó, me dijo ‘la concha de tu hermana’, etc. Cuando Diego se ponía mal, echaba a todo el mundo. No quería ni recibir a las hijas. Me echó, me levanté pero no me fui. Él necesitaba ayuda. Le dije: ‘Para que yo me vaya, primero te tienes que levantar de la cama’. Y así le obligué a levantarse. Si casi me tengo que agarrar a piñas para internarlo…”.

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“Diego me dijo hace poco: ‘Hasta dónde pensás llegar, Luque, porque yo no quiero más’. Yo no puedo obligar a un paciente a internarlo si no quiere. Diego no era fácil. Me echó muchas veces de casa y luego me llamaba de nuevo. Yo le hacía sugerencias que él no aceptaba. Yo lo acompañé a todos sitios. Si yo no estaba a su lado, Diego no se sacaba una muela. Al que más le duele esta persecución hacia mí es a Diego, seguro”, agregó.

Luque también negó que su fallecimiento fuera consecuencia de la operación: “Su muerte nada tuvo que ver con el coágulo operado. Nunca pensé que esto iba a pasar. No hay un error médico. Lamentablemente, un ataque al corazón es un hecho que le podía pasar a un paciente así, es lo más común del mundo que muera de un paro cardíaco por su historial clínica”.

Además, habló abiertamente de la salud reciente y las adicciones de Maradona: “Debía haberse ido a un centro de rehabilitación, pero él no quiso. Teníamos que controlar las pastillas y el alcohol, e hicimos lo mejor que se pudo. Diego hacía lo que quería, era inmanejable. No estaba tomando alcohol, el riesgo de Diego era de consumo, pero nada se podía hacer sin la voluntad de Diego. Su voluntad era imposible. No me gustó cómo lo vi tras el partido de Gimnasia”.

“Diego se la bancó por mí hasta el final, pero siento que al final abandonó la pelea. Yo le veía triste y deprimido, hace rato se castigaba así, pero yo como amigo no se lo permitía. Diego estaba muy triste, echaba mucho de menos a sus padres. Él era muy solitario, quería estar solo, yo solo trataba de acompañarlo en todo, intentaba de todo, hasta sacarle a jugar la pelota. Lo vi tan solo que quise traerlo a casa. El más bravo de todos era Diego, era inmanejable”, continuó.

“Si de algo soy responsable es de amarlo, de cuidarlo. Hice lo imposible por mejorarle la vida hasta el último día. Yo no era un fanático de Maradona, era un fanático de Diego, era mi paciente preferido, un padre para mí”, resaltó.

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Gráfica: ole.com.ar

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